Fruto de la magia, los sgail fueron creados por los brujos, los mismos brujos creadores del libro. Se trata de una de las primeras especies de Cimeria, las cuales hacen su aparición en el primer capítulo del grimorio. Son criaturas malignas, la crueldad materializada en un ser. Tienen dos formas, una de ellas es la humana y otra la sombra, así pues en su forma incorpórea habitan en un espacio diferente en el que se proyecta la “sombra” de Cimeria. Un mundo tan grande como la isla y tan negro como el alma de los sgail.
- Pros: Su forma incorpórea les permite moverse con agilidad y rapidez. Maestros del sigilo, los sgail son sutiles asesinos que disfrutan del ritual que para ellos supone cada asesinato. Los sgail más longevos, son capaces de transformar en sombra alguna de sus extremidades para así poder usar la fuerza que las sombras les confieren. Además, son capaces de teletransportarse de sombra a sombra independientemente de la forma que tengan, adquiriendo más distancia cuanta más experiencia tienen. Como raza primigenia, sus poderes además les permiten introducirse en la mente de los demás, provocándoles pesadillas o moldeando su visión de la realidad con sus peores miedos, y poseer el cuerpo de otros cuando están en su forma incorpórea.
- Contras: Debido a su carácter sangriento, muchas veces sus ansias por hacer el mal los vuelve irreflexivos, sobre todo a los más jóvenes. Además, a no ser que se trate de un sgail experimentado, en su forma humana carecen de poder alguno más allá de su innato sigilo y de la teletransportación.